Berlín: vive y deja vivir.

Berlín es una ciudad que nunca deja de sorprender y siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Los cambios políticos vividos en Alemania, junto a una población innovadora y creativa, han conformado una ciudad que seguramente no es la que esperas. Y es que en los últimos años se han efectuado desarrollos urbanos extraordinarios que la han transformado en una de las ciudades más vanguardistas del continente.

Berlín, renaciendo de sus cenizas.

Berlín, desde las alturas del Reichstag, aparecía como un montón de escombros, cenizas y ruinas humeantes. Era el 2 de mayo de 1945, el día en el que unos pocos soldados soviéticos alzaron la bandera de la URSS en lo más alto del Reichstag alemán. Este momento histórico, capturado por el fotógrafo Yevgeny Khaldei, se convirtió en el símbolo de la victoria soviética sobre la Alemania nazi y el final del Tercer Reich.

Jordania: un país muy fácil para viajar.

Jordania ofrece una combinación única de historia, naturaleza y cultura. Un país donde se entremezcla el exotismo del Próximo Oriente con las huellas de un rico pasado, además de un buen número de maravillas naturales. Desde las majestuosas ruinas de Petra al desierto del Wadi Rum, pasando por el mar Muerto y las playas del Mar Rojo. Un país perfecto para viajar por libre.

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Grand Teton, el sueño de cualquier fotógrafo de Naturaleza.

El Grand Teton es uno de esos grandiosos parques nacionales de los Estados Unidos donde se puede disfrutar de unos paisajes únicos. La espectacular topografía de las montañas Teton, además de su vida salvaje, ríos y lagos, conforman uno de los escenarios más bellos, emocionantes y fotogénicos del país. Y el sueño de cualquier fotógrafo de Naturaleza.

Petra, la ciudad soñada.

Petra, la ciudad rosada, el sueño de infinidad de viajeros, Patrimonio de la Humanidad y una de las maravillas del mundo. Uno de esos lugares que por sí solos justifican un viaje. Y es que pocas veces se experimentan las sensaciones que se tienen cuando “El Tesoro”, imagen icónica de la ciudad nabatea y de Jordania, aparece entre las altas paredes que lo ocultan.

Wadi Rum y sus paisajes inolvidables.

Atardece en el Wadi Rum. Subido a lo más alto de una de sus moles rocosas de arenisca, el desierto rojo de Jordania se extiende hasta donde alcanza la vista. Sin duda este es uno de los paisajes más fantásticos que he visto en mi vida.

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