Singapur: donde la modernidad abraza la tradición.
Singapur es un crisol fascinante de historia, culturas, naturaleza y modernidad. Es imposible no quedar cautivado por el orden, limpieza y armonía que parece reinar en esta sorprendente ciudad-estado. Inicio aquí este viaje a Singapur a través de sus principales atractivos, su variada gastronomía, sus parques exuberantes y su compromiso ejemplar con la sostenibilidad. Sin olvidar el legado de sus diferentes culturas, lenguas y tradiciones.
Singapur, fusión de barrios y culturas
Enclavada en el corazón del sudeste asiático, Singapur tiene una historia rica y diversa debido a su pasado comercial. Fundada en 1819 por Sir Stamford Raffles como un puesto avanzado en el sur de Malasia de la Compañía Británica de las Indias Orientales, entra en el S.XX convertida en colonia británica. Durante la II Guerra Mundial es invadida y ocupada por las tropas japonesas hasta 1945. Finalizada la guerra, y tras unos años políticos turbulentos, pasa de ser colonia británica a integrarse en Malasia.
Finalmente, Singapur termina por independizarse en 1965 como una ciudad-estado. Hoy, ya bien entrado el S. XXI, se ha convertido en una metrópolis global, símbolo de la modernidad y el desarrollo económico más pujante del Sudeste asiático. Algo que podrás apreciar mejor en este vídeo:
Para saber algo más te recomiendo visitar el Museo Nacional de Singapur, donde se cuenta la historia de la ciudad desde sus inicios hasta el presente. Y, sobre todo, te conmino a recorrer algunos de sus barrios más emblemáticos donde reside la verdadera identidad de esta ciudad. Porque, a veces, tanta perfección deja la sensación de estar visitando una especie de bonito decorado.
TIP.- Si durante tu viaje a Singapur quieres tener conexión a Internet sin problemas, te recomiendo comprar una e-Sim para activarla en tu smartphone una vez llegues a Singapur (tendrás un 5% descuento usando el código «VIAJESYFOTOGRAFIA«
La diversidad cultural es parte integral de Singapur, con una población que abarca chinos, malayos, indios y otras comunidades étnicas. Esta diversidad se refleja en la comida, religiones y diversas festividades. Aunque hace algunos años hubo una serie de revueltas contra la comunidad china, Singapur es una amalgama de culturas diversas que conviven, a día de hoy, en una sorprendente armonía.
El Chinatown de Singapur
En Chinatown podrás encontrar el rastro de la rica herencia cultural china con sus bulliciosas calles, los estrechos callejones llenos de vida (y de un Street Art muy interesante) y los sabores intensos de la comida callejera. Además de templos como el Templo de la Reliquia del Santo Diente de Buda, (Buddha Tooth Relic Temple) una construcción de color rojo de varias plantas que alberga en su interior una recargada decoración a base de figuras de budas.
El propio templo, rodeado de lámparas de papel color bermellón que se iluminan al anochecer, sorprende por su majestuosidad y su tamaño de cuatro plantas. El santo diente de Buda se guarda en el tercer piso dentro de una estupa hecha con 420 kilos de oro y protegida por un cristal muy grueso. Y sólo se muestra en imágenes a través de una cámara que está en su interior dos veces al día: cuando los monjes quitan la tela que cubre la estupa. Durante mi estancia entré 3 veces al templo y no conseguí verlo.
El barrio chino es un torbellino de colores, aromas y cultura que me cautivó por completo. Prueba de esta diversidad cultural es que en pleno barrio chino se encuentra enclavado el Templo de Sri Mariamman, el templo hindú más antiguo de Singapur donde sobresale, literalmente, su imponente y multicolor gopuram, la torre situada sobre la entrada decorada con infinidad de personajes de la mitología hindú.
Chinatown me pareció el barrio étnico más interesante de Singapur, y el más céntrico ya que está encajado entre la zona de Singapore River y el distrito financiero del Downtown. Es un barrio bullicioso que suele llenarse de locales, y también de muchos turistas con presupuestos ajustados. Aquí es posible encontrar alojamientos, comer y beber a precios más moderados y asequibles para lo que suele ser normal en Singapur. Tened en cuenta que tomar una cerveza puede costar fácilmente unos 8€.
Además de los mercadillos, tiendas chinas y hawkers donde comer a precio moderado, por la noche Chinatown se anima con toda la gente que visita el Chinatown Night Market. Y si no habéis probado esa extraña y olorosa (por apestosa) fruta llamada durián, este es el lugar. Encontraréis fruterías donde os lo venderán ya preparado para probar. Pero ya os digo que a mí no me gustó nada, nada.
Little India
Por otro lado, en el barrio de Little India nos sumergiremos en los aromas de especias, en sus puestos de guirnaldas de flores y sus colores vibrantes. Aquí encontrarás también los típicos locales de comida india, sus calles repletas de joyerías además de tiendas de telas y alfombras. También aquí se encuentra el Sri Veerama Kaliamman, templo dedicado a la diosa Kali y testigo de la fuerte influencia hindú en la ciudad.
Aprovechad para tomaros un Chai Masala, el típico té con leche típico de la india. O para comer en alguno de sus restaurantes con ambiente local y familiar. Son de los más baratos que encontrarás en Singapur. Eso sí, no esperes un alto nivel culinario.
Kampong Glam, el barrio malayo-musulmán
Tampoco puedes dejar de visitar el Kampong Glam, el barrio donde se asentó la mayoría de la población de origen malayo. Y que hoy es un lugar muy turístico repleto de tiendas, cafés y restaurantes, sobre todo turcos (algo que me pareció muy curioso). La icónica Sultan Mosque ,con su característica cúpula dorada, muestra la influencia malaya y musulmana en Singapur.
Kampong Glam, que además no queda muy lejos del centro, tiene un ambiente curioso con esa mezcla de arte urbano, pequeñas tiendas familiares, restaurantes y locales de ocio nocturno con música en directo. Muy recomendable, sobre todo al anochecer.
Es en estos barrios donde la pulcra y moderna Singapur cobra vida a escala humana, y donde se aprecia de verdad cómo es el día a día de muchos de sus habitantes. Por sus calles encontrarás mercados callejeros, pequeñas tiendas y negocios, gente haciendo sus quehaceres diarios, familias paseando y niños jugando. Lejos de los fríos e imponentes rascacielos, de los grandes centros comerciales plagados de tiendas que puedes encontrar en cualquier otra ciudad, y de las impersonales avenidas del centro.
Por otra parte, esta diversidad étnica y cultural se celebra en festivales como el Hari Raya Puasa, el Diwali o el Año Nuevo Chino, momentos en el que la ciudad se llena de colores, música y gastronomía tradicional.
Aunque Singapur es una de las ciudades más seguras del mundo, siempre aconsejo viajar con el respaldo del mejor seguro de viajes. Yo siempre viajo con HEYMONDO que tiene las más amplias coberturas y cubre todo tipo de aventuras y contingencias viajeras. Además, contratando tu seguro desde aquí, obtendrás un 5% de descuento.
La colonial y la moderna Singapur
Evidentemente lo primero que llama la atención de Singapur es la mezcla de su impresionante arquitectura moderna con sus monumentos históricos. Sobre todo, en la zona lindante con el río Singapur donde se establecieron los edificios de gobierno durante el mandato británico. Aquí encontrarás el Museo de las Civilizaciones Asiáticas, los elegantes y carísimos hoteles Raffles y Fullerton con sus imponentes fachadas, la National Gallery de Singapur, o la catedral de St. Andrew´s. Todos rodeados de modernos centros comerciales y de los altos rascacielos de los bancos internacionales y de las grandes corporaciones comerciales.
Os aconsejo dar un paseo por Boat Quay y Clarke Quay para tener algunas de esas vistas repletas de contrastes. Y si lo haces de noche, mejor. Estas son algunas de las zonas más animadas al anochecer donde encontrarás terrazas al aire libre, bares y restaurantes donde predominan los turistas y expatriados. La verdad, para tomarte unas cervezas está bien, pero hay lugares mejores para cenar.
En sus orillas encontraréis varios embarcaderos desde donde parten los pequeños barcos que hacen un recorrido por el río Singapur. Aunque resulta muy turístico, es una forma cómoda y diferente de descubrir algunos de los lugares icónicos del centro.
Marina Bay, el nuevo Singapur
El río Singapur desemboca en la laguna de la Marina Bay donde se encuentra la famosa fuente del Merlion, ese animal mítico con forma de pez y cabeza de león, que se ha convertido en uno de los símbolos de Singapur. El famoso león-pescado escupiendo agua frente al horizonte urbano es una de esas imágenes que, curiosamente, terminan por quedarse grabadas en la mente.
En el lado opuesto de Marina Bay, en el Event Plaza y por la noche a las 20h, puedes disfrutar del espectáculo Spectra. Aunque no me pareció nada del otro mundo (nada que ver con las fuentes del Bellagio en Las Vegas) puedes disfrutar de esta coreografía de fuentes iluminadas y música mientras te tomas una cerveza en alguno de los bares que la rodean. Puede ser el colofón perfecto para una intensa jornada recorriendo esta zona de Singapur.
El otro gran icono de la ciudad lo tenéis justo enfrente, al otro lado de la bahía. Es el imponente complejo hotelero de Marina Bay Sands, una joya arquitectónica de diseño futurista que domina el horizonte. En lo más alto se encuentra su famosa “piscina infinita” sólo abierta a los clientes del hotel, y sus terrazas con vistas a toda la ciudad.
Precisamente desde su mirador (de pago), el SkyPark Observation Deck, podréis tener algunas de las mejores vistas panorámicas de Singapur. Por un lado, tenéis Marina Bay rodeada de modernos edificios como el Art Science Museum en forma de enorme flor de loto, el Helix Bridge, y las cúpulas del Theatres on the Bay, seguidas de los rascacielos del centro financiero y los edificios del centro histórico.
Subir al SkyPark es casi obligatorio en una visita a la ciudad. Os recomiendo hacerlo antes del atardecer y así veréis la ciudad de día, el atardecer con la puesta del sol y la ciudad iluminada durante la noche. Subir al mirador cuesta 32$ por persona, aunque también podéis subir gratis, o casi.
Truco.- Subir “gratis” hasta el bar/restaurante Ku De Ta y tomar algo ahí. Ku De Ta es un bar, restaurante y club de baile al mismo tiempo. Sin duda cuenta con una de las ubicaciones más impresionantes del mundo a casi 260 m. en lo alto del magnífico hotel Marina Bay Sands con unas vistas inmejorables de la ciudad. Y desde luego sale más barato tomarse un cocktail aquí que pagar la entrada del mirador, aunque vais a tener que reservar si queréis ir al anochecer.
Gardens by the Bay. Un compromiso con la sostenibilidad
Por el otro lado, además del circuito de Fórmula 1 presidido por la gran noria Singapore Flyer, verás uno de los lugares más fantásticos que te puedas imaginar: Gardens by the Bay. Un enorme complejo de parques y jardines dentro de la ciudad que en realidad es una combinación fascinante de tecnología, arquitectura y belleza natural.
Sus majestuosos Supertrees (los “super árboles”) y sus acristalados invernaderos en forma de grandiosas cúpulas que parecen sacados de una película de ciencia-ficción: el Flower Dome y el Cloud Forest. El conjunto cautiva y fascina a los visitantes con su belleza deslumbrante y su rompedor enfoque de la sostenibilidad urbana.
Ya os digo que aquí vais a pasar muchas horas, tanto de día recorriendo los jardines tropicales, lagos y senderos, como de noche para disfrutar del futurista espectáculo de luces y música en el Supertree Grove. Y, por supuesto, visitando los espectaculares Cloud Forest y el Flower Dome. Es cierto que son instalaciones de pago y no son baratos, aunque podéis comprar pases combinados que salen más económicos. Pero ¡vaya si merecen la pena!
Los Gardens by the Bay se encuentran detrás del hotel Marina Bay Sands. Desde el Merlion tardarás unos 45 a pie, pero con el calor que hace en Singapur te aconsejo tomar el metro y bajarte en Bayfront, bajo el Marina Bay Sands. Hay otra parada de la línea marrón llamada Gardens by the Bay, pero esta parada está ubicada en un extremo del parque.
Si quieres evitar colas para entrar en los lugares de pago, te aconsejo sacar las entradas con antelación en la web de Gardens by the Bay. Si no te quieres gastar mucho y visitar sólo lo mejor, sin duda elije el Cloud Forest y el OCBC Skyway (para hacerlo al anochecer). Y si tienes tiempo y te gustan las plantas y los jardines, también el FlowerDome.
Pero para mi, si hay un lugar imprescindible en Gardens by the Bay, ese es Cloud Forest. Es el lugar que más me ha impresionado de Gardens by the Bay, y creo que de todo de Singapur. Nada más entrar te asaltará la sensación de haber entrado en otro mundo. Es inevitable sentir cómo se abren tus ojos al encontrarte con esa enorme cascada que cae desde lo alto de una montaña cubierta de vegetación selvática. A partir de aquí, te esperan varios recorridos por jardines y pasarelas elevadas a diferentes niveles bajo la enorme cúpula acristalada. Verlo para creerlo.
Pero si por algo se conoce a Gardens by the Bay es por sus grandes “arboles” metálicos que sirven de soporte para miles de plantas de diferentes especies que retrepan por sus estructuras. En total hay 18, y el más grande, de unos 50 m. de altura, tiene un mirador (de pago) en lo más alto, el llamado Supertree Observatory.
El Supertree se encuentra rodeado por otros más pequeños que en conjunto forma el Supertree Grove, y que al iluminarse por la noche forman una escena propia de Avatar. Aquí se realiza el espectáculo gratuito Garden Rhapsody, que solo se realiza al atardecer, sobre las 19h.
Este también es el momento de mayor afluencia al OCBC Skyway, las pasarelas que conectan los diferentes “arboles” a varios metros de altura. La verdad es que ver el Supertree Grove iluminado desde lo alto con el fondo de los rascacielos de Singapur es una experiencia visual única. Planifica tu visita porque suelen formarse largas colas antes del anochecer.
La modernidad de Singapur también se ve reflejada en este enfoque pionero dirigido a la sostenibilidad, con proyectos que integran la tecnología verde y la conservación de la naturaleza. Algo que también se aprecia en el Parque Nacional de Pulau Ubin que muestra el compromiso de Singapur por preservar la biodiversidad y los ecosistemas naturales, ofreciendo un escape tranquilo de la bulliciosa ciudad. Detrás de todo ello está una idea, la denominada Iniciativa de la Ciudad Jardín que promueve la integración de espacios verdes en el entorno urbano, creando un ambiente más saludable y sostenible para sus habitantes.
Singapur para disfrutar de la gastronomía
Singapur no es un destino barato. Tanto orden, pulcritud y seguridad se pagan. Y lo mismo pasa con la comida. Pero merece la pena darse un homenaje en alguno de los numerosos restaurantes de la ciudad que ofrecen una gastronomía tan exquisita como variada.
Singapur es un paraíso para los amantes de la comida. Los Hawker Centers ofrecen una experiencia gastronómica auténtica, donde platos como el Hainanese Chicken Rice y el Chilli Crab deleitan los paladares de todo el mundo. Podrás disfrutar de esta Street Food en lugares como Newton Food Centre o Maxwell Food Centre, bulliciosos centros de la gastronomía popular de Singapur, que son imprescindibles para probar la diversidad culinaria de esta ciudad.
Para vuestra información los Hawker Center son lugares donde se instalan los vendedores ambulantes de comida, generalmente en grandes patios de comidas con puestos alrededor del perímetro que sirven de todo. Desde comidas completas hasta refrigerios y bebidas. Por lo general, encontrará una selección de platos locales, así como sabores de todo el mundo, incluidos chinos, malayos, indios y occidentales.
Lo bueno es que en Singapur encontraréis opciones gastronómicas aptas para todos los bolsillos. Aquí puedes pasar de restaurantes de lujo que fusionan técnicas innovadoras con ingredientes tradicionales como el Labyrinth o el Odette premiados con estrellas de la Guía Michelin, a encontrar opciones mucho más económicas en Little India o Chinatown.
¿Por qué Singapur se ha convertido en una de las ciudades estado más ricas del sudeste asiático?
Esta es una pregunta que me hacía constantemente paseando por la ciudad. En Singapur hay dinero, mucho dinero. El lujo sale a tu encuentro en forma de numerosos centros comerciales, en restaurantes exclusivos, en grandes rascacielos y carísimos hoteles con deportivos de lujo aparcados a la entrada.
¿Cómo es posible que esta ciudad que no tiene recursos naturales destacables y está tan densamente poblada se haya convertido en uno de los estados más ricos del sudeste asiático? Sin duda hay varios factores claves, como su una ubicación geográfica privilegiada en el cruce de importantes rutas comerciales marítimas. Esto la convierte en un centro de comercio y transporte crucial en la región. Desde lo alto del Marina Bay Sands podréis apreciarlo mejor al ver la enorme cantidad de barcos que se mueven por la bahía.
Además, los sucesivos gobiernos de Singapur, donde ha reinado la estabilidad y la ausencia de corrupción, han establecido una serie de políticas que fomentan la inversión, la creación de empresas, la inversión extranjera y la innovación tecnológica. El objetivo ha sido diversificar su economía, pasando de una dependencia inicial de las manufacturas a sectores como los servicios financieros, la tecnología, la biomedicina y el turismo.
Por otra parte, Singapur ha fomentado la educación de alta calidad desarrollando una fuerza laboral altamente capacitada y cualificada que ha contribuido significativamente al crecimiento económico.
Y para no explayarme mucho, Singapur ha hecho una inversión enorme en infraestructuras para convertirla en un centro logístico y de comunicaciones de primer nivel. Esto es algo que podrás ver cuando utilices su red de transporte urbano. Su red de metro MRT es una maravilla de eficiencia y practicidad. Os aconsejo usarla para moveros por la ciudad, ya que es rápida y muy fácil de usar. Puedes pagar directamente cada viaje con tu tarjeta de crédito (el precio depende de la distancia) sin necesidad de tener tarjetas o bonos de transporte. Aunque también puedes optar por comprar la tarjeta EZ-Link para el transporte público si vas a estar más de 4 o 5 días en Singapur.
El aeropuerto con “sorpresa” de Changi
Por cierto, tienes línea directa del metro desde el aeropuerto de Changi al centro. Y hablando del aeropuerto, transitar por él es toda una experiencia. Cuando vi por primera vez fotos de Jewel, el espectacular centro comercial en el aeropuerto de Changi, me dije que tenía que conocer este lugar. La imagen de su enorme cúpula de la que cae una cascada en forma de vórtice rodeada por un exuberante bosque tropical parecía el decorado de una película de ciencia ficción.
Aprovechando la escala de 4 horas para conectar con mi vuelo a Port Moresby en Papúa Nueva Guinea, decidí acercarme hasta esta terminal dedicada exclusivamente al ocio, repleta de tiendas y restaurantes. En realidad, Jewel es un destino turístico en sí mismo. Y no es extraño ver a grupos de familias, amigos y turistas que llegan desde la ciudad para pasar aquí un buen rato.
Una vez dentro vas a pasar un buen rato recorriendo esta terminal para admirar la que es la catarata interior dentro de una construcción más alta del mundo. Y, además, rodeado de una frondosa vegetación tropical y una innumerable oferta gastronómica. Realmente Jewel es una gran idea para pasar las horas muertas en un aeropuerto convirtiendo la escala en el aeropuerto de Singapur en un destino apetecible. Algo que nunca hubiera pensado de un aeropuerto. Y os aseguro que he visto muchos.
Isla Sentosa ¿ir o no ir?
Todos estos factores combinados han contribuido significativamente al éxito económico y la prosperidad de Singapur. Y, de pas0, convertirla en un destino turístico de primer orden. Porque además de todo lo que os he contado, Singapur ha dedicado un lugar específico para el ocio y la diversión en la isla Santosa.
Esta isla se ha convertido en un enorme complejo turístico con playas rodeadas de palmeras y selvas semi tropicales, campos de golf, hoteles, resorts, casinos, parques acuáticos, un parque Universal Studios como el de Los Ángeles, etc. Un lugar que es el principal destino del turismo interno. Pero que cuenta con algunas atracciones que no puedo aconsejar como su gran acuario, actividades con delfines o espectáculos con aves y monos.
Sinceramente creo este modelo turístico masivo carece de interés, a excepción de algunos parques temáticos. Pero sobre todo cuando incluye actividades donde los animales son usados como reclamo y atracción turística. Por eso he decidido NO incluir a la Isla Sentosa como un lugar al que ir en Singapur.
Reflexiones finales sobre Singapur
Mi estancia de cuatro días en Singapur se convirtió en una experiencia repleta de contrastes. El asombro inicial que se siente al llegar contrastaba con la sensación de estar visitando en un paraíso artificial falto de personalidad. Pero esa sensación fue desapareciendo a medida que iba descubriendo que Singapur es una ciudad vibrante llena de historia y cultura. Un lugar donde los contrastes entre el pasado, la modernidad, la diversidad cultural y la naturaleza exuberante crean una amalgama única.
Al final, perdiéndome por las calles de los diferentes barrios, te das cuenta de que cada lugar, cada rincón tiene su propio encanto. Ver a Singapur como un mero destino turístico es un error, ya que es más que esto. Es un ejemplo de cómo se puede mantener la armonía entre la diversidad cultural, la modernidad y la preservación del patrimonio histórico y natural. Todo esto la convierte en un modelo urbano a seguir.
Ese equilibrio entre su historia, sus culturas diversas, su compromiso con la sostenibilidad urbana, su apabullante arquitectura y su modernidad, convierten a Singapur en un lugar que, además de deslumbrarnos, termina por sorprender y convencer.
Dejar un comentario