Tabacón, un paraíso en la tierra.
Si tengo que pensar en paraísos terrenales, enseguida me vienen a la mente las imágenes de las Termas de Tabacón en Costa Rica. Un lugar donde las corriente de aguas termales procedentes del volcán Arenal descienden por una selva de ensueño.
Donde las flores de formas sensuales y carnosas de vivos colores crecen en una selva de un color verde tan intenso que parece irreal. Donde te puedes bañar rodeado del vapor de las corrientes termales o dejar pasar el tiempo en una tumbona mientras escuchas el canto de los pájaros de la selva. Un lugar de ensueño desde luego.
El Parque Nacional del volcán Arenal y su entorno más cercano conforman una de las zonas más visitadas de Costa Rica. Gente de todo el mundo llega hasta aquí para disfrutar de unos días de paz y relax en el entorno del volcán Arenal, que desde sus más de 1600 m. domina la región. A sus faldas el bosque tropical húmedo con toda su biodiversidad lo invade todo formando un entorno de una belleza magnífica.
Pero prepara la cartera porque aquí, en el área de La Fortuna, se paga por casi todo: por acceder al Parque Nacional del volcán Arenal, por hacer la ruta por los puentes colgantes entre una selva exuberante o por visitar cataratas como la de La Fortuna. Y por supuesto por cualquier actividad extra que quieras hacer (tirolinas, paseos a caballo…) o para acceder a la mayoría de los lugares de aguas termales o spa.
Nadie dijo que Costa Rica fuera un país barato. Lo único gratuito era la visión de las espectaculares erupciones del volcán al anochecer pero ya no queda ni eso. Y es que últimamente el Arenal está pasando por un periodo de calma en el que apenas deja ver algunas fumarolas que asoman de vez en cuando.
¿Dónde están las termas de Tabacón?
Desde San José hay casi 4 horas de ruta hasta llegar a la zona del volcán Arenal dependiendo de las condiciones climáticas. En época de lluvias los cortes de carreteras, derrumbes, deslizamientos de tierras, caídas de puentes e inundaciones son una constante que añade emoción e incertidumbre al viaje.
Tras tomar la Interamericana hacia el norte pasaremos cerca de la pequeña población de Sarchi entre plantaciones de caña de azúcar y cafetales protegidos de los vientos alisios por lo que aquí llaman cercas vivas. Las plantaciones se rodean de palmitos, bambú, plataneras o palo de Brasil que forman auténticas barreras naturales contra los vientos norteños y atlánticos. El verde lo invade todo haciendo si cabe más fea la presencia del ser humano: casas con techo de hojalata, chamizos semiderruidos y coches y camiones abandonados en los campos que circundan la carretera.
Tras tomar la desviación hacia San Ramón los cafetales van dando paso a una selva tropical impenetrable que se lo quiere comer todo. Este bosque húmedo asalta la estrecha carretera que salva ríos y torrentes en estrechos puentes de una sola dirección. En época de lluvias las cascadas saltan desde lo alto casi directamente sobre el asfalto y los deslizamientos de tierra y lodo arrastran árboles y rocas que bloquean el tráfico.
Pasamos el canopy de San Luis y más adelante encontramos el de San Lorenzo. Llegando a la zona de San Carlos la presencia humana vuelve a ser patente en multitud de negocios enfocados al turismo. Restaurantes, cabañas, deportes de aventura y hotelitos de nombres propios de un catálogo para recién casados como “Cabañas de la Princesa de la Luna” o “Eco lodge Tierras Enamoradas” nos indican que ya estamos cerca del volcán Arenal cuya forma cónica se distingue a lo lejos coronada por una capa de nubes grises.
El volcán Arenal y las termas de Tabacón
El volcán Arenal despertó de un prolongado letargo de casi 500 años una mañana del año 1968 tras varios días de fuertes retumbos y terremotos. El caso es que por aquel entonces no se sabía que el Arenal era un volcán dormido hasta que entró en erupción de forma explosiva. El cono volcánico que lo taponaba saltó por los aires en forma de enormes rocas del tamaño de autobuses que fueron lanzadas a varios kilómetros a la redonda. Al mismo tiempo, una enorme colada de material piroclástico arrasaba todo a su paso a más de 300 km por hora ladera abajo. La erupción provocó casi 100 víctimas mortales y eso que la colada de lava se dirigió hacia la zona menos habitada de la región y no hacia la población de La Fortuna.
El volcán mantuvo una intensa actividad durante los 10 años siguientes, momento en el que paulatinamente fue perdiendo fuerza. Por aquel entonces el gobierno costarricense decidió promocionar la zona como destino turístico. Durante los 30 años siguientes los alrededores del volcán vivieron una auténtica euforia económica gracias al turismo ecológico y de aventura. Las imágenes de las laderas del Arenal al atardecer con coladas de lava incandescentes descendiendo por sus laderas, y las fumarolas de gases sulfurosos escapando de su cráter, lo convirtieron en un icono y en un imán para el turismo.
Pero el volcán Arenal desde el 2009 apenas si presenta ya actividad a no ser por unas menguantes fumarolas apenas visibles. La lava dejó de fluir y en la zona se temió por la afluencia de turistas. Los vulcanólogos costarricenses, que han plagado el Arenal de sensores para estudiar su actividad, están convencidos con su más eminente miembro al frente, Jorge Barquero, que el ciclo de erupciones iniciado en 1968 ha llegado a su fin. De nuevo el Arenal parece que quiere convertirse en volcán durmiente.
Aunque no me cabe ninguna duda de que esta zona de Costa Rica sigue presentando indudables atractivos para seguir atrayendo a visitantes de todo el mundo durante mucho, mucho tiempo.
Disfrutando de las aguas termales de tabacón en una selva tropical
Aquellos años de euforia económica sirvieron para crear una infraestructura turística muy atractiva en una de las zonas más hermosas del noreste de Costa Rica. A esto hay que sumar la amplia oferta de los deportes de aventura y la gran oferta de hoteles y centros de aguas termales ahora llamados “spa”. Abundan las termas como las de La Fortuna, Los Laureles, Baldí o el no va más de todas, el Tabacon Hot Springs and Spa. Pero cuidado, aparte de la temperatura de alguna de estas termas, no todas ofrecen la misma calidad de servicios ni el mismo maravilloso paisaje.
Desde ahora os digo que aquí sí que merece la pena darse el gusto y, por lo tanto, os recomiendo no hacer especulaciones económicas. Si realmente queréis disfrutar de este lugar a lo grande no lo dudéis y decidiros por una estancia de al menos una noche en el Tabacon Thermal Resort and Spa. Aquí encontraréis habitaciones de lujo con vistas al volcán y terrazas privadas con jacuzzi.
Además hay piscinas y cascadas de aguas termales a diferentes temperaturas inmersas en un jardín tropical que os dejará boquiabiertos. Y también restaurantes, bares y un magnífico spa. Un lugar donde olvidarse del mundanal ruido. Tendréis todas las instalaciones a vuestra disposición y de paso el personal os ayudará a organizar excursiones de todo tipo y para todos los gustos. Lo peor será recordar estos momentos a vuestro regreso sentados en la oficina o en el atasco de turno.
En caso de estar alojados en otro lugar también se puede visitar el Tabacon Thermal Resort and Spa por libre. Tras pagar la entrada en recepción os darán una llave para uno de los casilleros donde dejar vuestras cosas, una tarjeta para solicitar una toalla y os dirán dónde están los vestuarios. Al fin y al cabo aquí sólo es necesario un bañador para ir saltando de piscina en piscina.
El primer impacto visual os dejará boquiabiertos: habéis entrado en un Jardín del Edén que aparece y desaparece entre los vapores de las aguas termales que atraviesan esta selva de ensueño.
La exuberancia de los jardines selváticos plagados de flores y plantas desconocidas es tal que uno no sabe por dónde empezar. Hay varios senderos que conducen a diferentes zonas acotadas de cascadas y piscinas naturales con tumbonas donde solazarse en el paraíso visual del entorno que nos rodea. Sin duda es un lugar de una belleza impactante que a veces parece esfumarse entre la niebla producida por los vapores de agua.
Los manantiales naturales provienen directamente de las laderas del volcán Arenal y llegan hasta aquí a una temperatura que no supera los 40º. El entorno cuidado al detalle, las relajantes piscinas y sus bellos jardines tropicales con flores exóticas y con cascadas de aguas termales medicinales convertirán vuestra visita en un remedo del paraíso terrenal.
Y ya que estáis por aquí no debéis dejar de visitar el Parque Nacional del volcán Arenal y todo su entorno. Desde la entrada parten diferentes senderos por los que puedes acceder a un mirador ubicado a unos 600 m. de altura. Si no es un día lluvioso podréis ver los campos de lava dejados por el volcán tras la erupción de 1968 que devastó toda esta zona. Antes de esta fecha los lugareños recuerdan como se podía subir hasta el cráter y descansar entre los árboles que allí crecían. Entre la desolación del lugar también se puede ver como la vida se va abriendo camino entre las grietas y las rocas volcánicas con manchas de verde que aparecen por aquí y por allá. Es la Naturaleza que sigue su curso y cura sus propias heridas.
Además en los alrededores de La Fortuna podréis realizar una gran variedad de actividades: canopy, paseos a caballo, excursiones en kayak, tours en bicicleta, rafting, excursiones al bosque lluvioso de Monteverde, caminatas entre las copas de los árboles por un entramado de puentes colgantes, montar en quads o rappel en la selva.
Encontraréis información sobre todas estas actividades en los hoteles y agencias de viajes de La Fortuna. Normalmente se encargarán de todos los detalles, y vosotros sólo tendréis que sacar a pasear vuestros dólares o vuestras VISA, Master Card o American Express con desenfado y mucha alegría. Porque ya sabéis, esto es Costa Rica y aquí la alegría de vivir se expresa con un ¡Pura Vida! que en muchos casos yo cambiaría por un ¡PURA VISA!
Información práctica para disfrutar de las termas de Tabacón
– No pienses que podrás disfrutar de lo mejor de La Fortuna y del entorno del Volcán Arenal sin gastar un dineral. Si vienes en plan pobretón te irás decepcionado porque no verá casi nada. Este es uno de esos lugares del mundo donde hay que venir dispuesto a dejarse el dinero en visitas y actividades.
– La abundancia de agua es abrumadora en época de lluvias. Elegid bien las fechas de vuestro viaje pues los paseos por la selva entre aguaceros y caminos embarrados, aunque tienen su encanto, no son de lo más aconsejable. Os recuerdo que la época de lluvias se extiende de junio a noviembre.
Viajes donde viajes, te aconsejo llevar un Seguro de Viajes que incluya las coberturas más completas. Te ahorrarás preocupaciones y muchos problemas. Por eso te recomiendo HEYMONDO. Además, si lo contratas directamente desde aquí, tendrás un 5% de descuento.
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– Para llegar a La Fortuna hay diferentes alternativas de trasporte. Desde San José hay autobuses diarios que tardan unas 5 horas. No olvides que se paga en Colones. También puedes contratar los servicios de alguna de las muchas agencias de viajes que realizan el trayecto. Además casi todas ofrecen un tour de ida y vuelta en un día para visitar las termas si andas justo de tiempo.
– El precio de estancia en el Tabacón Thermal Resort and Spa parte de los 300$. Incluye la estancia, el acceso a las termas y al exclusivo Sangri-La Garden. Ideal para parejas enamoradas. Si queréis acceder sólo a las termas, podéis comprar el pase de día completo que cuesta unos 90$.
– Otro lugar aconsejable y más económico es el Hotel Arenal Paraíso donde tienen 13 piscinas termales a nuestra disposición en un entorno de jardines tropicales y cascadas. También existe la posibilidad de pagar solamente la entrada a la zona de aguas termales.
– La entrada al Parque Nacional del volcán Arenal cuesta 20$. El precio de la entrada a los Puentes Colgantes cuesta 35$ por adulto. Si queréis hay un tour de historia natural por 40$ y un tour de observación de aves con guía por 50$.
– Y no olvidar exclamar de vez en cuando ¡Pura Vida!
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