Shanghai, el escaparate de la nueva China.
Shanghai apabulla con su delirio lumínico del anochecer. Te hace sentir pequeño con sus enormes rascacielos haciéndote retroceder a la infancia en su éxtasis de luces y colores. Sorprende, hipnotiza y acongoja a un mismo tiempo. Pocas ciudades del mundo provocan tal cúmulo de reacciones y la estimulación de todos los sentidos. Shanghai es mucho Shanghai.