En busca de los surma.
Los tres días en territorio surma fueron los más intensos de este viaje al valle del Omo. Fueron días en los que pasábamos de la armonía al conflicto en un instante. Siempre bajo la atenta mirada de una gente reacia a cualquier influencia externa. Los surma nos hicieron sentir que habíamos llegado a los confines de un territorio todavía salvaje. Un lugar donde ellos eran los amos y señores.