Tíbet y ese viaje soñado al «techo del mundo».
Tíbet es un destino único, diferente. Desde Lhasa y sus templos sagrados hasta el impresionante Everest Base Camp, aquí todavía se respira una profunda espiritualidad a pesar del estricto control de China. Porque el budismo tibetano no es solo una religión. Es una forma de sentir la vida, una cultura que impregna el paisaje, la arquitectura y el lenguaje de la gente.

