El Fuerte Amber de Jaipur: la controversia de los elefantes y el turismo

Jaipur y la fortaleza de Amber.

A las afueras de Jaipur las murallas del palacio-fortaleza de Amber se alzan imponentes sobre la estratégica colina. Tras sus muros y torres de color amarillo-ocre se oculta unos de los palacios más conocidos de Rajastán. Y uno de los enclaves más fascinantes de toda la India. 

Bajo un sol que derrite las piedras una larga fila de elefantes cargados de turistas asciende por las rampas de acceso hacia la gran puerta Suraj Pol. Son las 10 de la mañana y casi no hay ninguna sombra bajo la que esconderse. La escena parece sacada de otra época si no fuera por las ropas de los turistas. Y por los palos para selfies que se elevan sobre los lomos de los elefantes.

Todavía más arriba los torreones y murallas de piedra arenisca color rojizo del Fuerte Jaigarh dominan el paisaje en kilómetros a la redonda. El conjunto arquitectónico y defensivo es de una grandiosidad y belleza sobrecogedora. Un magnífico decorado que se ha convertido en parada obligatoria para millones de turistas que visitan la India. Por eso tras el Taj Mahal este es uno los lugares más visitados del país.

Jaipur, la “Ciudad Rosa”, es la capital del estado indio de Rajastán. Una ciudad cargada de historia y de monumentos que visitaré durante unos días rodeado de un caos de gente, ruido y tráfico capaz de acabar con los nervios del Santo Job. En Jaipur se encuentra la famosa fachada del Palacio de los Vientos, el suntuoso Palacio del maharajá de Jaipur, el parque astronómico del Jantar Mantar…Y el Fuerte Amber, símbolo del Rajastán con toda su carga de historias de legendarios rajás, harenes repletos de princesas, ejércitos de elefantes y riquezas sin fin.

El Fuerte Amber es un ejemplo de la fusión arquitectónica entre la tradición india y las influencias musulmanas importadas tras la invasión mogola del subcontinente indio. El complejo palaciego de Amber es de origen hindú y se empezó a construir en el siglo X. Pero el conjunto de edificios, palacios y murallas que han llegado hasta nuestros días comenzó a construirse a finales del S.XVI. Las obras iniciadas por el Maharajá Man Singh, aliado del emperador mogol Akbar, se prolongaron durante 150 años.

Amber se convirtió así en uno de los enclaves estratégicos mejor defendidos de toda la India. Y de los más lujosos al ser al mismo tiempo la residencia de los maharajás. Los días de gloria de Amber terminaron cuando el maharajá Jai Sing II decidió fundar Jaipur en 1728 trasladando allí su palacio y por tanto la capitalidad del Rajastán.

La gran decisión: ¿subir al Fuerte Amber en elefante, o no?

Amber se encuentra a unos 10 km. de Jaipur y se puede llegar fácilmente en tuc-tuc o apuntándose a una excursión organizada con guía. Como no quería perderme nada de la visita elegí esta opción, que además me ofrecía la posibilidad de subir al Fuerte en elefante a la manera tradicional o hacerlo a pié.

La cuestión del uso de los elefantes como atracción turística no es un tema baladí. Porque casi todas las excursiones al fuerte Amber incluyen sí o sí el viaje en elefante. La verdad es que acceder al Fuerte Amber subido a lomos de un elefante suena exótico…mucho. Pero estamos en el S.XXI y el turismo de masas no parece muy compatible con el cuidado y atención que se merecen estos grandes animales.

Por eso decidí informarme y preguntar si esta era una actividad sostenible. Fue entonces cuando entre mis interlocutores se desató un debate en el que salieron a relucir las más variadas posturas. Está claro que en Jaipur existe una acalorada controversia entre los defensores de la tradicional “marcha de los elefantes” y los defensores de los animales que propugnan un turismo más sostenible.

Los tradicionalistas expusieron sus argumentos con pasión (al fin y al cabo esto es la India) señalando:

• que los elefantes son la principal fuente de ingresos para muchas familias. Sus cuidadores, los mahouts, establecen una relación de por vida con el elefante al que cuidan y del que dependen para vivir.

• que si no se usaran los elefantes para subir al Fuerte Amber estos serían finalmente abandonados ya que exigen cuidados y un mantenimiento costoso.
• que si pierden su utilidad tradicional muchos morirían ya que nadie tendría interés en preservar una especie que está catalogada como “Animal Patrimonio Nacional del India”.
• que los elefantes están cuidados y pasan continuos controles por parte del gobierno local.
• que se ha prohibido que los elefantes que suben al Fuerte Amber carguen con más de 2 personas (además de su mahaut) y que como máximo sólo hagan 3 ascensos al día.
• que todos los elefantes están censados, tienen dueño y no provienen de capturas de especímenes salvajes en su medio natural.
• que subir en elefante al Fuerte Amber es uno de los atractivos turísticos más demandados de Rajastán.
• que los elefantes han sido domesticados tradicionalmente en la India para todo tipo de trabajos pesados, una costumbre de hondas raíces culturales que se hunde en la tradición india.
• que se ha creado en 2010 un lugar específico para que los elefantes y sus mahouts descansen y vivan en un entorno de tranquilidad. Este lugar se llama Hathi Gaon y está ubicado en la misma carretera que conduce a Amber.

Por otra parte los defensores de los paquidermos expusieron con más pasión si cabe sus razones para acabar con esta actividad:

• que la gran mayoría de estos elefantes no están censados en Rajastán. Los últimos controles han detectado que más del 90% de los elefantes de Jaipur provienen de otros estados.
• que los elefantes son sometidos a duras pruebas para “romper” su voluntad, ser domesticados y mantenerse dóciles.
• que en su medio natural los elefantes caminan más de 20 km. diarios sobre superficies blandas. No es el caso del suelo de piedra de las rampas de acceso al fuerte Amber.

• que el trayecto de un kilómetro de ida y vuelta cargados sobre una superficie dura y muchas veces ardiente bajo el sol acaba lastimando los pies así como el lomo de los elefantes.
• que de los casi 110 elefantes con autorización para subir a Amber, la mayoría muestran huellas de heridas o señales de que son encadenados cuando no están trabajando. También señales de fatiga por una actividad antinatural y repetitiva.
• que se puede subir a pie al Fuerte Amber fácilmente. Para aquellas personas con problemas de movilidad se pueden usar vehículos que suban por la rampa.

Tras escuchar a unos y a otros me di cuenta de que esta cuestión, a la que muchos turistas son completamente ajenos, está a la orden del día. Y no sólo en Jaipur. El Jefe de la Magistratura de la Corte Metropolitana ha solicitado informes a la Policía sobre las denuncias de malos tratos existentes a los elefantes de Jaipur. Recientemente una marcha por la defensa de los elefantes recorrió el centro de la ciudad en bicicleta para fomentar su uso como alternativa a los elefantes.

Y no sólo eso. Organizaciones defensoras de los derechos de los animales han pedido a la Corte Suprema de la India que impida la explotación turística intensiva de los elefantes.

El camino de los elefantes

Hasta que me planté en el acceso desde donde salen los elefantes cargados de turistas hacia el Fuerte Amber no comprendí realmente el alcance de la polémica. Ese día había decidido madrugar para ver qué podía averiguar por mi cuenta. Por los arcenes de la carretera de acceso a Amber vi a los elefantes dirigidos por sus mahaut avanzando lentamente entre la neblina mañanera.

El Fuerte Amber abre a las 8 de la mañana y a esa hora todavía no hay muchos turistas. Lo que sí hay es Policía, algunos vendedores de recuerdos y sombreros, además de algunos hombres que parecen dirigir el trasiego de elefantes, guías y visitantes. Tras preguntar aquí y allá acerca de los elefantes un guía me comentó que los animales estaban perfectamente cuidados. Y que los controles acerca de su estado de salud y condiciones de vida son cada vez más exhaustivos.

En ese momento varios elefantes ocupaban la plaza donde maniobran para cargar a los turistas. Estos se suben a una plataforma y acceden directamente a la silla con capacidad para dos personas. Los elefantes tienen buen aspecto. No veo heridas, ni cicatrices, ni marcas de cadenas en las patas. Tampoco veo que sus mahaut, perfectamente uniformados, les maltraten ni les claven el ankus, esa especie de pico en la cabeza. La verdad es que muchos mahaut ni lo llevan.

El Hathi Gaon

Todo parece marchar como un reloj perfectamente cronometrado. A medida que llegan los autobuses y furgonetas con turistas estos pasan a formar una cola para subir a la plataforma. Allí son asaltados literalmente por decenas de vendedores ambulantes. Lentamente los turistas van subiendo de 2 en 2 a los elefantes y estos comienzan su ascenso por la rampa hacia el Fuerte. Por un lado de la rampa suben cargados de turistas y por el otro los elefantes bajan sin pasajeros.

Me comentan que en cuanto hace más calor los elefantes dejan de subir para que no sufran. Y acabados sus turnos de subida se los llevan a un lugar llamado Hathi Gaon. Este es una especie de santuario creado expresamente para el descanso de los elefantes que trabajan en Jaipur. Un proyecto arquitectónico donde también se pueden hospedar sus mahaut.

Pero este “santuario” de elefantes, el primero de su categoría en la India, también aprovecha para sacar un dinero extra permitiendo a los turistas interactuar con los elefantes mientras se supone que están descansando. Si quieres darles de comer o bañarlos tendrás que pasar por caja y pagar una entrada. Pero piensa que a lo mejor los elefantes estarían mucho mejor bañándose solos.

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¿Por dónde se entra a pie en el Fuerte Amber?

Entre una cosa y otra aprovecho para fotografiar todo lo que veo. No me dejan subir por la rampa por la que avanzan los elefantes. Pero más adelante veo que hay puntos de acceso donde se sitúan fotógrafos que toman imágenes de los turistas subidos en los elefantes. A la salida del Fuerte, que se hace a pie, intentarán vender sus fotos a los turistas a precios desorbitados con una insistencia realmente épica.

La mayoría de los turistas vienen con la excursión comprada y no se plantean otra opción que la que le venden, que es subir al Fuerte Amber en elefante. Pero como ya te comenté hay otras posibilidades.

Si no quieres subir al Fuerte Amber en elefante podrás hacerlo a pie. El acceso se encuentra en la Amer Road, a unos 100 m. de la plaza donde están los elefantes. Allí hay un punto de entrada al Fuerte que da paso al jardín y a una rampa peatonal. El trayecto a pie te llevará apenas 10 minutos. Por el camino podrás tomar fotos de los elefantes subiendo y bajando por la rampa así como de los mahauts y de las imponente murallas.

Esta es la vía de acceso utilizada cuando los elefantes se han retirado, o cuando no trabajan como en los 10 días de octubre durante los que se celebra la festividad de la diosa Durga. Aunque durante esos días también se puede subir en Jeep o 4×4.

¿Elefantes sí, elefantes no? La decisión es tuya

Aunque prefiero ver a los animales en sus entornos naturales, reconozco que ver avanzar esas hileras de elefantes con sus trompas decoradas y sus grandes mantos rojos colgando de sus lomos resulta fascinante. La atracción de estas escenas es inversamente proporcional al rechazo que siento hacia el maltrato animal, la captura de animales salvajes y su mantenimiento en cautividad en condiciones penosas.

Sí, sé que la domesticación de elefantes en Asia es una tradición de siglos. El equivalente a los caballos, mulas y burros en Europa. Y sí, muchas familias viven del trabajo de los elefantes. Pero mantener esta dinámica para dar un placer efímero a los turistas, no por estricta necesidad, me sobra. Tanto las agencias de viaje, los operadores locales, e incluso las autoridades de Turismo ven con buenos ojos que se mantenga esta actividad. Al fin y al cabo la atracción que supone montar en elefante supone una importante fuente de ingresos, además de una imagen de Jaipur y del Rajastán que se vende sola en el extranjero.

Pero piensa también en las denuncias por irregularidades en el trato de estos animales que se dan continuamente. Por eso antes de contratar tu viaje a Jaipur o tu excursión al Fuerte Amber, piensa en si merece la pena subir en elefante y el esfuerzo que eso supone para estos animales. La decisión es tuya.

Personalmente creo que más pronto que tarde los elefantes del Fuerte Amber desaparecerán como servicio turístico. Actualmente hay otras muchas opciones válidas y ecológicas para ascender al Fuerte. Empezando por nuestros propios pies y terminando por bicicletas, patinetes y otros vehículos eléctricos. Los elefantes quedarán para el recuerdo y quizás algunos para sacarse una fotografía a sus pies. Pero ya nunca subidos a su lomo.

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Y por fin, el Fuerte Amber

Vengas como vengas entrarás por la Puerta del Sol, la Suraj Pol, al Jaleb Chowk, el gran patio de acceso a este palacio-fortaleza. Si todavía no las tienes, aquí podrás comprar las entradas para visitar las diferentes estancias del palacio. Te recomiendo hacer esta visita con guía porque es muy fácil que te pierdas, que te dejes cosas sin visitar por el camino y que además no te enteres de casi nada.

Entrada a las estancias del Fuerte Amber desde el Jaleb Chowk. Justo detrás se elevan las fortificaciones del Fuerte Jaigarh.

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El Diwan-i-Am o Salón de audiencias públicas

Una vez enseñes tu entrada de acceso ascenderás por una escalinata que te lleva hasta un segundo patio. Aquí destacan dos lugares:

1.- El Diwan-i-Am (1639) es una construcción cubierta, pero abierta y sostenida por 40 columnas de piedra de arenisca rojiza. Aquí el maharajá de turno celebraba sus audiencias públicas. Además es un lugar con sombra y por donde corre algo de fresco en los días de calor. Desde aquí tendrás unas vistas estupendas del Jaleb Chowk y del paisaje circundante.

2.- La Ganesh Pol es la soberbia entrada que da acceso a las estancias del maharajá. La elegante decoración a base de mosaicos y motivos florales de su puerta principal está rematada con la efigie de Ganesh, el dios-elefante. Disfruta de esta entrada porque es de lo más bonito de lo que queda del palacio. Desde aquí accederás a las que fueron las estancias de los maharajás. De su antiguo esplendor apenas si quedan las puertas y las celosías de madera de las ventanas.

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El deslumbrante Jai Mandir o Salón de la Victoria

Al lado de la sala del Consejo Real o Diwan-i-Kash se encuentra la que quizás sea el espacio con la mejor decoración del palacio, el Jai Mandir. Aquí todo es deslumbrante, desde las paredes de mármol con inserciones de mosaicos, espejos y tallas de cristal, hasta el mismo techo también profusamente decorado.

La historia dice que con una vela bastaba para iluminar toda la estancia durante las noches debido a los reflejos que una sola luz provocaba en la multitud de espejos. Además hay otra sala destinada a la esposa del maharajá llamada Shish Mahal donde se repiten los motivos decorativos con espejos alternando con cristales y vidrios de colores.

Las distintas estancias del palacio están separadas por patios y jardines. Una de estas estancias privadas del maharajá era el Sukh Mahal o Palacio del Placer, un lugar que en su momento estaba recubierto de mármoles, marfil y maderas perfumadas. Hoy de todo aquel lujo sólo quedan paredes vacías. El guía me comentó que los ingleses se lo llevaron absolutamente todo. Hasta los azulejos.

Durante el recorrido me asomo a terrazas, balcones, ventanales y torreones. Las vistas sobre el valle del Amber con las torres de los antiguos templos hindúes sólo es superada por la grandeza de las fortificaciones que rodean el complejo palacial de Amber. Estas son las auténticas defensas de Amber: las largas murallas salpicadas de bastiones del Fuerte Jaigarh (o Fuerte de la Victoria). Su complejo sistema defensivo se extiende por todas las montañas cercanas ofreciendo unas panorámicas inolvidables.

Recorro Amber dejando atrás una multitud de estancias vacías, escalinatas y pasillos. Si no fuera por la compañía del guía acabaría perdido en alguno de estos corredores. Finalmente llegamos a los aposentos privados de las mujeres, los Zenana. Están construidos de forma que la privacidad del maharajá, de sus concubinas y de las princesas de la familia estuvieran aseguradas. En realidad esta parte ubicada en el extremo sur es la más antigua del palacio. Apenas queda nada que permita imaginar el antiguo esplendor, el lujo y las riquezas del que fue el palacio más importante del Rajastán durante casi 2 siglos.

Dejamos atrás las habitaciones vacías y el silencio para salir del complejo de Amber. Fuera espera la India con sus ruidos, sus colores, su tráfico loco, sus músicos callejeros y sus vendedores inagotables al desaliento. A poco más de 10 km. está Jaipur. Es hora de regresar, no sin hacer antes una parada en el Jag Mahal, el Palacio de Agua, construido por orden del maharajá Jai Singh II. Esta edificación del Siglo XVIII parece flotar sobre el agua de un lago represado. Pero su bucólica imagen no se corresponde con la realidad de que el palacio se encuentra abandonado y las aguas del lago contaminadas.

Así es la India, llena de contradicciones y donde lo más hermoso suele ir de la mano de lo más terrible. Sólo es cuestión de aceptarlo, sonreír  e intentar quedarse con lo mejor de este país sin complicarse demasiado.

Algunos consejos prácticos:

– Os aconsejo visitar el Fuerte Amber lo más pronto posible. El calor se puede hacer insoportable y fastidiaros la visita. Así que id bien provistos de agua y de un sombrero o gorra. De todas formas en el Palacio hay un par de sitios para comprar bebidas.

– Tanto a la entrada como a la salida te encontrarás con vendedores que intentarán por todos los medios que les compres algo. Sé paciente porque esa es la única forma que tienen de ganarse la vida. Si quieres comprar algo no te olvides de regatear, pero tampoco te dejes la vida discutiendo por unas rupias.

– La visita completa al fuerte Amber te puede llevar unas 2-3 horas, dependiendo del tiempo que dediques a pararte, fotografiar o descansar.

– la visita al Fuerte Jaigarh has de organizarla aparte ya que su acceso se realiza por otra ruta.

– si has decidido no montar en elefante pero te has quedado con las ganas de verlos de cerca te voy a recomendar un sitio. Y no es el Hathi Gaon. El Elefantastic es un centro de recuperación de elefantes que cuenta con unos 30 ejemplares. En este centro podrás interactuar con los elefantes siempre desde el respeto y teniendo en cuenta el bienestar del animal. Aquí el turista NO es lo primero, sino los elefantes. Los podrás bañar, darles de comer y haceros todas las fotos que queráis siempre acompañados del cuidador del animal.

Aquí os dejo con algunos de sus objetivos:

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